Mecanismo de ajuste o 'tope al gas'

Te explicamos todos los detalles

La excepción ibérica se basa en la aplicación de un tope al precio de la energía generada con fuentes que hacen uso del gas, de forma que este tope evite la escalada del precio general del mercado.

  • En el mercado mayorista se vienen diferentes tipos de energía (eólica, fotovoltaica, hidráulica, nuclear, de ciclo combinado, etc.).Cada una de estas energías se ofrece a un precio diferente.
  • Como todos los mercados, se venden y compran las energías de más baratas a más caras, hasta haber comprado el total de energía que se consumirá cada hora de cada día.
  • La compra se hace hora a hora, por eso el precio de la energía varía según la hora del día. A pesar de que cada energía se ofrece a un precio diferente, finalmente todos acaban cobrando el precio de la energía más cara que se ha vendido para un hora concreta.
  • Si para una hora hay poca demanda, con las energías más baratas hay suficiente, y aquella hora acaba teniendo un precio bajo. Si por una hora hay mucha demanda, hace falta mucha energía y por tanto se acaban comprando también las energías más caras, y como resultado el precio de la hora es caro.
  • Normalmente las energías de fuentes renovables son las que tienen un precio de venta más bajo ( influye el hecho que, si no se venden, aquella energía se pierde). El siguiente precio acostumbra a ser el de la nuclear, puesto que las centrales nucleares no pueden ponerse en marcha o pararse fácilmente, y por tanto su producción hay que venderla cada día. Y la energía más cara es en este momento la de ciclo combinado, puesto que se usa gas para su producción. Se trata de la energía más flexible, puesto que se puede variar más fácilmente la cantidad que se produce hora a hora, pero al utilizar gas es en estos momentos la más cara.

De este modo, si por una hora del día hay mucha demanda, primero se intenta cubrir con la energía de fuentes más económicas. Sin embargo, si no hay bastante se acaba comprando energía de ciclo combinado (producida con gas), y su precio se aplica a toda la energía comprada aquella hora.

Todas las empresas fijan sus precios teniendo en cuenta el costes de las materias primas que producen. Así, el precio de compra del gas marca el precio de venta de la energía de ciclo combinado. Cuanto más cara es el gas, más cara es esta energía y más caro el precio del mercado mayorista.

La excepción ibérica lo que hace es aplicar un tope al coste de compra del gas con el que se calcula el precio de venta de la energía generada con gas. El tope en el coste de compra produce un tope en su precio de abanica y, a la vez, limita el precio del mercado mayorista eléctrico.

El tope actual es de 40€ hasta el 31/12, después sube 5€ cada mes hasta el 31/05, momento en que dejará de aplicarse la excepción Iberica.

Este tope del precio del gas es teórico. Las empresas de ciclo combinado han pagado mucho más que este precio tope. Por eso se calcula el precio al que hubieran vendido realmente la energía y la diferencia se los compensa con el ‘mecanismo de ajuste’. Es decir:

Imaginamos que hoy el gas cuesta 150€. Las empresas de ciclo combinado compran el gas a 150€, y como tienen este coste venden su energía a 420€. Si por una hora concreta del día hay que comprar esta energía, todas las empresas (no solo las de ciclo combinado, sino también las hidráulicas, eólicas, solares, nucleares, etc.) cobrarían la energía a 420€.

En estos momentos, con la excepción Ibérica, el tope del precio del gas para el cálculo del precio de la energía está fijado a 40€. En base a este tope, ponemos el caso que, el precio de venta de la energía seria de 180€. Ahora, si por una hora concreta hay que comprar energía de ciclo combinado, toda la energía de aquella hora ya no se pagará a 420€ sino que se paga a 180€.

Pero en realidad las empresas de ciclo combinado han pagado el gas no a 40€, sino a 150€, y por tanto hay que compensarlos por la diferencia entre el precio de venta de 420€ que hubieran marcado y el precio de 180€. Esta compensación es el mecanismo de ajuste. Y solo se aplica a las empresas de ciclo combinado.

En este ejemplo, sin el mecanismo de ajuste toda la energía consumida en aquella hora se hubiera pagado a 420€. Con el mecanismo de ajuste toda la energía consumida se ha pagado a 180€ y solo la parte producida con gas se ha pagado a 420€ (vía el mecanismo de ajuste).

Lamentablemente, la excepción ibérica ha entrado en funcionamiento en un momento de pico de demanda de la electricidad (originada entre otros motivos por la ola de calor del pasado verano) y esto ha hecho que se haya tenido que generar energía con gas muchos más días y muchas más horas del que es habitual.

Además la producción de algunas fuentes de energía se ha visto reducida. Por ejemplo, la producción de energía hidráulica ha menguado muchísimo debido a las condiciones de sequía. Además el precio de compra del gas está absolutamente disparado y hace que el importe del mecanismo de ajuste sea muy alto.

En resumen, el precio del mercado está marcado mayoritariamente por el precio del gas:

Esto se explica porque, al haber menos producción de otras energías y mucha demanda, hay muchas horas del día en las que hay que recurrir a comprar energía generada con gas. Y a pesar del tope en el precio, la energía generada con gas continúa siendo la energía más cara y por tanto hace que aquella hora se pague a un precio alto.

Porque al consumirse mucha energía generada con gas y al tener el gas un precio tan alto en el mercado, el importe que hay que compensar a las empresas de ciclo combinado a través del mecanismo de ajuste es muy elevado.

Aun así, sin la excepción ibérica el precio habría estado todavía más elevado.