Aspectos más relevantes del estudio ambiental del parque solar
Estudio ambiental llevado a cabo por una empresa externa y presentado a los diferentes organismos competentes de la Generalitat de Catalunya para su estudio.
Desde mayo de 2023
Orís
De superficie prevista
Con una potencia pico de 5,7 MWp
Equivalente al consumo de 2.850 hogares
Lo que emiten 641 coches de combustión/año
Zona antropizada
Fuerte presencia de actividad humana
Los alrededores de los terrenos que forman parte del proyecto están notablemente antropizados, es decir, que la presencia de la actividad humana ya tiene un fuerte impacto. Hay líneas eléctricas, un depósito controlado y la carretera, para poner tres ejemplos de instalaciones cercanas.
Suelos con limitaciones para su uso agrícola
El emplazamiento del parque solar está previsto, mayoritariamente, sobre suelos agrícolas de clase III.
Según, l’ICGC, l’Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya, estos tipos de suelos, «presentan importantes limitaciones para su uso (Capacidad de retención de humedad, pendiente del terreno, niveles freáticos altos)».
Proximidad con la conexión a la red
Los terrenos son cercanos y proporcionan conexión directa a la línea de Media Tensión, concretamente a 500 metros. Esta proximidad con el punto de conexión a al red permite aprovechar la infraestructura eléctrica existente.
La zona no es de paso y no se ve desde el pueblo
La ubicación de los terrenos no forma parte de ninguna zona habitual de paso de excursionistas o visitantes y tampoco hay visibilidad directa desde el núcleo urbano.
Accesos ya existentes
Su ubicación, además, ya incluye accesos a la zona prevista para la implantación del parque solar, lo que supone no tener que hacer accesos nuevos ya que se aprovechan los que ya existen.
Generar energía limpia y respectar el entorno
Una 'zona verde'
Junto con la instalación, se favorecerá la cubierta vegetal herbácea natural en toda la parcela donde se instalarán los paneles fotovoltaicos. Para favorecer la implantación, se propondrá una siembra a toda la parcela con una mezcla de especies vegetales que potencien la floración continua durante todo el año y adaptadas agroclimáticamente en la zona.
El mantenimiento de la cubierta vegetal se realizará con medios mecánicos (siega o uso de manadas), evitando el uso de herbicidas. De esta manera se favorece la presencia de diversidad de especies vegetales, tanto las sembradas, como las que puedan aparecer de forma espontánea.
Cierre ecológico, con pantalla natural
El cierre también será ecológico, es decir, la malla rectangular que delimitará el perímetro de la instalación tendrá una distancia entre alambres variable, es decir, en las partes inferiores será de mayores dimensiones para el paso de micromamíferos (30 cm entre uno y otro) y, en la parte superior, será de una distancia menor para la ornitofauna.
Más allá del cierre con este tipo de valla, que se conoce como cinegética, se hará una plantación con especies arbustivas autóctonas que resigan la zona perimentral.
Esta puede aportar un hábitat idóneo como refugio, zona de alimentación y crianza. Por otro lado, aportaría valor en el hábitat al enriquecerlo, ya que a la vez sirve de pantalla para reducir el impacto visual.
Con paso para la fauna
Se habilitarán pasos de fauna en la base de los cierres (de 15cm de levantada x 40 50cm de anchura), en lugares estratégicos marcados. Dado que no es una zona con especial problemas de jabalí, la valla no estará anclada ni sujeta al suelo, asegurando un espacio libre de entre 10 y 15 cm bajo la valla, que facilite la movilidad de pequeños mamíferos.
Un entorno 'amable' para la fauna
Para mejorar la presencia del abejaruco, que es una especie de pájaro, y mediante maquina excavadora, se perfilarán los márgenes para darlos más verticalidad. Este hecho favorece su nidificación debido a que al hacer el margen más vertical se dificulta el acceso a los nidos por parte de depredadores.
Por otro lado, la conservación de los márgenes y de los nidos existentes, más allá de favorecer la especie, enmarca el proyecto dentro de la directiva hábitats, la cual no permite la destrucción de los nidos de ninguna especie.
También está previsto instalar estructuras con bloques de madera, y otros materiales de medidas diferentes, a los espacios libres de la parcela, o bien hoteles de insectos, destinados a la nidificación de varias especies de abejas y otros invertebrados. Y, a la vez, se propone colocar cajas nido de diferentes tipologías (por aves y quirópteros), para favorecer la presencia de especies de fauna que puede convivir con instalación de estas características.
Y, esto no es todo. Allá donde sea posible, se construirán paredes de piedra para servir como refugios.
No habrá asfalto
Los caminos de mantenimiento se dejarán sin asfaltar, dejando zonas de suelo desnudo compactado. Este hecho favorece la mayoría de especies de abejas solitarias que excavan nidos bajo tierra, preferentemente en áreas de suelo desnudo o con poca vegetación.
Estudio ambiental llevado a cabo por una empresa externa y presentado a los diferentes organismos competentes de la Generalitat de Catalunya para su estudio.
El índice de biodiversidad, es un valor cualitativo que tiene en cuenta ocho tipologías de índice de flora, fauna y hábitats de interés por la conservación, y determina la cantidad y valor de las diferentes especies que se pueden encontrar en un ecosistema en concreto. Por lo tanto, cuanto más especies diferentes existan en un lugar, más elevado será este índice.
Las líneas negras determinan los límites de la planta fotovoltaica. En el caso del proyecto del Pla de Seguers, la planta se situará en una zona de biodiversidad baja (color rojo).
La implementación de una cubierta vegetal al suelo, formada por plantas autóctonas que favorezca la llegada de insectos polinizadores, contribuirá a hacer fomentar la biodiversidad de la zona.
El índice de conectividad ecológica es un valor numérico, que comprende del 1 al 14, que determina, según la medida y la distancia de los diferentes hábitats próximos, la calidad del medio natural para permitir el movimiento y la dispersión de los organismos que viven. Por lo tanto, un medio con elevada capacidad de movimiento de especies a hábitats afines tendrá una puntuación próxima a 14.
Las líneas negras determinan los límites de la planta fotovoltaica. En el caso del proyecto del Pla de Seguers, la planta se situará en una zona de conectividad faunística moderada (7-8 sobre 14).
Con la implementación de la cubierta vegetal al suelo y la instalación de un cierre cinegético y ecológico se atraerá y se permitirá el paso de fauna pequeña y media. Esto permitirá recuperar la presencia de animales y, de este modo, volver a un estado similar al que existía previo en la actividad humana, con un entorno más naturalizado.
El índice de sensibilidad ambiental es el resultado de la aplicación del modelo de zonificación ambiental para la implantación de energías renovables del Ministerio para la Transición Ecológica. Se trata de un indicador que puede tomar cinco valores cualitativos de sensibilidad: baja, moderada, alta, muy alta y máxima. Desde el Ministerio se recomienda que este tipo de proyectos se sitúen en zonas de sensibilidad baja o moderada. Este índice puede consultarse al Geoportal (Tabla de Contenidos>Calidad y Evaluación Ambiental>Evaluación Ambiental), herramienta creada por el propio Ministerio.
Las líneas negras determinan los límites de la planta fotovoltaica. En el caso del proyecto del Pla de Seguers, la planta se situará en una zona de sensibilidad ambiental baja.